La artrosis es una enfermedad degenerativa, normalmente relacionada con el envejecimiento, que puede afectar a cualquier articulación del cuerpo limitando sus propiedades naturales (movilidad, elasticidad…) y produciendo dolor y rigidez. El dolor puede producirse tanto donde se localiza la artrosis como a su alrededor. La causa del dolor no siempre puede señalarse en un punto concreto sino que muchas veces se relaciona con estructuras a su alrededor (por ejemplo: músculos y nervios) y con el proceso inflamatorio asociado.
En la espalda, se puede observar la artrosis en las vértebras de la columna vertebral (cervical y lumbar mayoritariamente) y en el disco que las separa (disco intervertebral) a través de pruebas de imagen como la radiografía o resonancia magnética.
La artrosis en la columna lumbar se asocia con las "protrusiones" o "hernias" discales (discopatía) que tantas veces causan pinzamiento del nervio ciático o "ciática" y que, aparte de causar dolor, producen pérdida de tacto, de fuerza u otras sensaciones en una pierna o en ambas. En la columna cervical causa los mismos síntomas pero localizados en los brazos.
Algunos factores relacionados con la artrosis son: la edad, el sexo (suele afectar más a las mujeres), fracturas y lesiones, la obesidad y la genética.
Las vértebras de la columna afectadas por artrosis conllevan fragilidad en esas articulaciones (y tejidos de su alrededor) y en el caso de sufrir un accidente, caída, latigazo cervical o cualquier otra lesión traumática pueden empeorar el estado de salud general de ese paciente.
A veces los pacientes se resignan a vivir con el dolor asociado a la artrosis después de que su especialista les haya dicho: "No tiene solución, deberás vivir con esto toda la vida".
Puedo estar de acuerdo con que la artrosis no tiene solución y que tendremos que vivir con ella siempre, pero esta no es razón para poder vivir bien y sin dolor, o con el mínimo posible.
Desde mi punto de vista y según la experiencia adquirida de pacientes con artrosis (la mayoría que me visita tiene algo de artrosis), no se debe echar la culpa del dolor, malestar y disfunción a la artrosis en sí misma ya que después de unas sesiones con quiropráctica ese dolor desaparece (aunque la artrosis sigue ahí) en una gran mayoría de pacientes. Entonces, ¿cómo puede la quiropráctica aliviar el dolor de artrosis en la columna vertebral?
El objetivo de la quiropráctica y mi especialidad (Atlas Orthogonal) es mejorar las pequeñas desviaciones de vértebras de la columna que afectan al sistema nervioso ("subluxación vertebral" o "subluxación del atlas") a través de un estudio personalizado a cada paciente. Cuando se mejora tal desequilibrio de espalda, se reduce o elimina la sobrecarga causada en las estructuras anatómicas del cuerpo y se produce un estado de equilibrio, de postura normal, de correcto funcionamiento, de bienestar del cuerpo que alivia el dolor. Si se mantiene ese estado equilibrado de la columna con las sesiones requeridas y a largo plazo, el dolor será mínimo y el funcionamiento óptimo. Esta mejoría sólo se produce a través de equilibrar de nuevo la columna con un método específico diseñado para ello (Atlas Orthogonal).
No dude en consultar conmigo si padece algún problema de salud relacionado con la artrosis de columna vertebral. Estoy aquí para ayudarle.
Joaquín Valdivia.