UN GRAN NÚMERO DE ATLETAS PROFESIONALES USAN LA QUIROPRÁCTICA DE FORMA REGULAR
Sean Atkins, Exercise Phys.
El estado de la columna vertebral de los deportistas es vital para sus resultados en competiciones y para disminuir la incidencia de lesiones deportivas.
Muchos deportistas usan la quiropráctica para mantenerse en forma y seguir participando en sus actividades deportivas.
Dwight Stones compitió a nivel olímpico desde 1972 cuando ganó el bronce en el salto de altura. Desde entonces ha roto el record mundial 10 veces.
En su búsqueda del oro, en verano de 1983, empezó tratamiento quiropráctico.
Gradualmente volvió a estar en forma después de unos años de no competir. A su edad muchos pensaron que ya no podría hacer nada, pero saltó 2,37m (7'8") rompiendo así el record americano y quedando primero en los 'Olympic Trials'.
Michael Strahan ha sido tratado quiroprácticamente durante los tres últimos años. Strahan, antes de empezar tratamiento tenía muchos dolores de cabeza, cuello y hombros rígidos, entre otros.
Desde que empezó el tratamiento quiropráctico específico de la columna cervical, Strahan ha seguido las tres temporadas sintiéndose en plena forma como nunca se había sentido antes, según él.
"Somos un equipo perfecto. El mundo del fitness y el mundo de la quiropráctica". (1995)
"Un quiropráctico me puso el cuerpo a tono. Desde entonces le visito muchas veces por distintos problemas y soluciones (...). Después de todo, a la gente le gusta lo que funciona." (1998)
Dr. Jeff Spencer fue ciclista en el equipo olímpico de 1972 y ha trabajado junto a Lance Armstrong desde 1999 en el Tour de France.
Joe Montana y su familia usan la quiropráctica para ayudar a mantener una salud óptima y un estilo de vida activo. Joe siempre ha sido un fan de la quiropráctica.
Tony Schumaker, piloto profesional de "dragsters", ganador del campeonato en 1999, tuvo en 2005 (con 31 años) un accidente casi mortal a 482,8 Km/h. Sufrió multitud de lesiones (se rompió la pierna izquierda por 7 sitios, varias fracturas...) y al recuperarse del accidente se vio incapacitado para volver a pilotar debido a su malestar general: mareos, migrañas, dolores de columna y cervicales, etc.
Tony empezó tratamiento quiropráctico especializado en la columna cervical y al cabo de un mes, se recuperó de sus debilidades y volvió a pilotar.
Testimonios
Centro Quiropráctica Girona